Un entramado de corrupción que se expandió no solo a instituciones del Estado como los cuerpos castrenses, sino a organizaciones que te conducen por el buen camino, que practican el bien como son las iglesias pero, particularmente, en las que lideraban el general Adán Cáceres Peguero y la pastora Rossy Guzmán, eran utilizadas para blanquear dinero, de acuerdo a la acusación del Ministerio Público en los casos Coral y Coral 5G.
Según la acusación que depositó la directora de Litigación del órgano persecutor, Mirna Ortiz y un equipo de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), estos movilizaron sumas millonarias de dinero estafado al Estado que ronda por los 4 mil millones de pesos, distraídos de los cuerpos castrenses para el beneficio de los integrantes del entramado.
0 comentarios