En 1915, Albert Einstein formulĂł la teorĂa de la relatividad general, que cambiĂł de manera radical el concepto de la gravedad que hasta entonces se tenĂa. El carismĂĄtico cientĂfico explicĂł la gravedad como la manifestaciĂłn de la curvatura del espacio y el tiempo. La teorĂa de Einstein predice que el flujo del tiempo resulta alterado por la masa. Este efecto, conocido como âdilataciĂłn gravitacional del tiempoâ, hace que el tiempo vaya mĂĄs despacio cerca de un objeto masivo. Afecta a todo y a todos; de hecho, las personas que viven en las plantas bajas de edificios envejecen mĂĄs despacio que sus vecinos en el piso de arriba, unos 10 nanosegundos cada año. Este efecto diminuto pero real ha sido confirmado en muchos experimentos con relojes muy precisos.
Ahora, un equipo internacional que incluye, entre otros, a Michael Kramer del Instituto Max Planck de RadioastronomĂa en Alemania, Ingrid Stairs de la Universidad de la Columbia BritĂĄnica en CanadĂĄ, Robert Ferdman de la Universidad de Anglia Oriental en el Reino Unido, y Dick Manchester de la CSIRO (la agencia nacional australiana de ciencia), ha presentado sus hallazgos sobre los efectos relativistas experimentados por una pareja de pĂșlsares situada a unos 2.400 años-luz de distancia de la Tierra.
Un pĂșlsar es una estrella de neutrones que gira sobre sĂ misma tan deprisa que suele tardar mucho menos de 1 segundo en dar una vuelta completa. El pĂșlsar emite, desde sus polos magnĂ©ticos, ondas electromagnĂ©ticas. La desalineaciĂłn de los polos magnĂ©ticos con el eje de rotaciĂłn de la estrella de neutrones hace que los haces de radiaciĂłn giren de igual modo que los focos de un faro marĂtimo, enviando pulsos de haces hacia los eventuales observadores distantes. El perĂodo entre cada pulso se corresponde con la velocidad de rotaciĂłn de la estrella de neutrones.
Una estrella de neutrones es el nĂșcleo muerto de una estrella que previamente estallĂł como supernova pero, pese a comprimirse mucho, no se ha convertido en un agujero negro. Aunque no estĂ© tan prensada como un agujero negro, su densidad es tan grande que en los ĂĄtomos fuerza a los electrones a «incrustarse» contra los protones, dando lugar a neutrones. De ahĂ que a esta clase de objetos se les llame estrellas de neutrones.
La pareja de pulsares observada fue descubierta en 2003 y es un magnĂfico laboratorio natural para poner a prueba la teorĂa de la relatividad general. Los dos pĂșlsares se orbitan mutuamente tardando solo 147 minutos en dar una vuelta entera y alcanzan una velocidad de alrededor de 1 millĂłn de kilĂłmetros por hora. Uno de los pĂșlsares gira muy rĂĄpido sobre sĂ mismo, ejecutando unas 44 rotaciones completas cada segundo. Su compañero es joven y tiene un periodo de rotaciĂłn de 2,8 segundos. El movimiento de cada pĂșlsar alrededor de su compañero ha sido de gran ayuda para medir las distorsiones relativistas.
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